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18 de octubre de 2011

60 años de la creación de la Televisión Argentina


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Los primeros pasos de la televisión en la Argentina fueron en manos del Estado, en el año 1951 y nace respondiendo a una política estatal desarrollada por el gobierno de Juan Domingo Perón. La primera transmisión tuvo lugar desde LR 3 Radio Belgrano, con los mismos locutores que hasta

el momento trabajaban para la emisora. Con una antena instalada en el Ministerio de Obras Públicas y el discurso de Eva Perón en los actos centrales de la Plaza de Mayo, fue inaugurado oficialmente el pionero Canal 7.
Los programas se emitían por la noche y en vivo, modalidad que dio lugar al más frondoso anecdotario de equivocaciones y obstáculos. El primer formato de producción nacional fue el telenoticioso, al que seguirían los musicales y los programas culinarios con la mítica figura de Petrona C. de Gandulfo. La grilla televisiva se completaba con series norteamericanas de media hora de duración, como "Patrulla del camino", "El llanero solitario" o "Cisco Kid". Los aparatos receptores de la década inicialmente habían sido importados hasta que comenzó la producción nacional; la normativa, en tanto, dio cuenta de los cambios generados por el nuevo medio al sancionarse en 1957 el Decreto/Ley que establecía el carácter individual de las licencias.
La Televisión Privada nació en Córdoba a finales de la década del ´50. En 1960 iniciaron sus transmisiones desde Buenos Aires los canales 9 Cadete y 13 Proartel, con escasos cuatro meses de diferencia. Surgieron otros en el interior del país, en especial en Rosario y en Mar del Plata; en 1961 lo hizo Teleonce y en 1966, Canal 2 de La Plata.
Se trató de una época de gran expansión del medio, basada en una programación diversificada, en adelantos técnicos notables que permitieron la grabación en carreteles de cinta sin cortes, en la ofensiva publicitaria que desechó las viejas placas estáticas y comercializó directamente los segundos de aire por medio de gerencias comerciales de los propios canales.
El 20 de julio de 1969 se cubrió la llegada del hombre a la luna y en septiembre se inauguró la primera antena parabólica o estación terrestre (vía satélite de Balcarce). La década se cerró con la entrega del "Martín Fierro" por primera vez a la producción radial y televisiva del interior y con el éxito de programas, hoy ya clásicos, como "Los Campanelli", "Telenoche" –conducido por Mónica Cahen D´Anvers y Andrés Percivale– y "Almorzando con Mirtha Legrand".
En 1972 a partir de la promulgación de la Ley Nacional de Telecomunicaciones se creó el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER). Dos años después los canales privados pasaron a manos del Estado Nacional.
Los canales del interior comenzaron a incorporar las máquinas Ampex, recibiendo la programación de Capital Federal en diferido y a veces filmada de la pantalla.
Con la peor dictadura de la historia, la cultura y el arte nacional sufrieron múltiples atropellos, aparecieron listas negras con nombres de actores y actrices que habían recibido amenazas en las postrimerías del anterior gobierno constitucional por parte de la Triple A, y fueron prohibidos por decisión de la Junta Militar.
Para el Mundial de Fútbol en 1978, la dictadura creó el Ente Argentina78 TV con el propósito de instaurar un canal de transmisión en color. Se adoptó la norma Pal–N y nació ATC en reemplazo del Canal 7, con instalaciones monumentales y de última generación para justificar el desmesurado presupuesto acordado. Otra muestra del accionar dictatorial con la televisión fue el engañoso manejo informativo que se hizo durante la Guerra de Malvinas a través del tratamiento triunfalista del conflicto.
Algunos de los programas de esos años fueron "Tiempo nuevo" de Bernardo Neustadt, "Pinky y la noticia", "El show de Velazco Ferrero" o "La hora de Andrés". Un hito aparte lo constituyó "Video–Show" de Cacho Fontana, el primer programa en utilizar una videocámara.
En 1980, sobre el antecedente de la CONART, se creó el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) con el fin de controlar el funcionamiento y emisión de la programación de radio y TV
Ya con el retorno a la Democracia, en 1983 soplaron aires frescos en la sociedad y por ende, en la televisión, que renovó formatos y lenguajes. El mejor ejemplo fue el tratamiento de la información. La necesidad de reflexionar sobre el pasado reciente se puso de manifiesto en unitarios de temática más profunda. Las flamantes empresas de cable instaladas en la zona norte del Gran Buenos Aires se mudaron a la Capital dando origen a un fenómeno nuevo: el auge de la TV por cable. En 1984 Canal 9 volvió nuevamente a manos de Alejandro Romay. Dos años más tarde comenzaron a ser utilizados los satélites para la transmisión de video, audio y datos y las empresas del rubro llegaron a promocionar hasta 70 canales de señales nacionales y extranjeras. Volvió APTRA: en 1988 pudo transmitir la entrega de sus premios desde ATC, en directo hacia todo el país
La década del 90 produjo otros cambios, se liberaron señales y frecuencias y los canales de aire regresaron a manos privadas. Paralelamente, surgieron poderosos grupos multimedia que comenzaron a concentrar en una sola empresa distintos medios de comunicación.
El videocable permitió la llegada de series originales sin doblaje y el deporte pasó a ocupar un rol destacado, con canales de dedicación temática completa.
Hoy resulta difícil predecir el rumbo que tendrá la televisión en los próximos diez o veinte años, sobre todo a partir de la incorporación de las nuevas tecnologías al espacio audiovisual.
Cabe señalar que la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, augura mejores tiempos para el medio.
via Diariomas

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