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1 de junio de 2010

Fotografia: Un lote histórico de 1.200 fotos Polaroid, a remate en Nueva York



Las fotografías, con su capacidad de ser reproducidas de forma infinita, no debieran tener un valor comercial intrínseco . Pero el mercado del arte hizo en las últimas décadas un muy buen trabajo en la tarea de influir sobre las imágenes e inflar sistemáticamente sus precios.
Es así como las copias que hoy tapizan las paredes de las oficinas son consideradas activos empresarios . Cuando las empresas fracasan, el arte figura entre los despojos por los que se pelean los acreedores. La Corporación Polaroid quebró en 2008. Su participación en el mercado fotográfico se vio erosionada por el advenimiento de una tecnología digital más nueva, pero lo que la hizo caer fue la exposición de un esquema Ponzi –el fraude de inversiones como el que operó el notorio estafador Bernard Madoff– en su compañía asociada.
Un juez asignado para fallar en el tema de las deudas de Polaroid dictaminó que su archivo fotográfico, oculto en lo que los departamentos de conservación de los museos llaman “depósito profundo” en un predio de Massachusetts, debía ser entregado a los liquidadores.
De este modo, más de 1.200 de los ejemplares más selectos serán puestos en exhibición en la casa Sotheby’s de Nueva York a principios de este mes, para ser rematados luego el 20 y 21 (de junio). Se espera recaudar entre 8 y 12 millones de dólares, a pesar de que la histeria competitiva que generan este tipo de eventos hará subir seguramente los valores. Un lote solo –una vista tamaño mural de Sierra Nevada, desde la localidad californiana de Lone Pine, tomada por Ansel Adams, que fue contratado como asesor y propagandista por Edwin Land, el inventor de la tecnología Polaroid– alcanzará, según se calcula, el millón de dólares.
Land, un excéntrico genio como Edison o Ford, abandonó Harvard hacia fines de los años 20 después de estudiar química durante un año. Comenzó luego a inventar cosas.
Llegó a tener más de 500 patentes de todo tipo de aparatitos, que se extendieron a las antiparras para visión nocturna usadas por los soldados de la Segunda Guerra Mundial o los anteojos de sol que polarizaban la luz.
Su momento llegó cuando después de tomarle una foto a su hija, en 1943, ella le preguntó por qué la foto no se podía revelar enseguida. Land tomó esto como un desafío y luego de cultivar cristales de sulfito encontró la forma de fabricar una película que no exigía ninguna visita a un químico y ninguna inmersión en un tanque en un cuarto oscuro.
El mundo según Polaroid tiene lo que Adams llamaba “un sutil brillo”. Adams pensaba que la óptica de Polaroid permitía “pintar literalmente con color”. Toda una generación posterior de artistas convirtió a las Polaroid en un compromiso entre la fotografía y el dibujo.
TRADUCCION: Silvia Simonetti Via Clarin

1 comentario:

Pensando la Bronca dijo...

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http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Droste

salu2